La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) seccional Norte manifestó su más enérgico repudio ante el violento hecho de inseguridad sufrido por dos trabajadoras del Hospital de Campo Grande, ocurrido alrededor de las 7 de la mañana del viernes en el CAPS El Labrador, dependiente de este hospital.
«Las trabajadoras fueron abordadas por una persona armada, quien las increpó violentamente exigiéndoles dinero. Ante la imposibilidad de entregarle efectivo, el agresor les sustrajo un teléfono celular y se retiró no sin antes proferir amenazas de muerte, asegurando que volvería», detalló Dora Fernández, secretaria general de esta seccional.
Este grave episodio no es un caso aislado: «Lamentablemente, no es la primera vez que el personal de salud es víctima de hechos delictivos mientras cumplen con sus funciones», continuó Fernández.
En este marco, desde ATE exigieron de manera urgente a las autoridades correspondientes que se garanticen condiciones mínimas de seguridad para quienes trabajan al servicio de la comunidad.
«No podemos permitir que la inseguridad y el miedo sean parte del entorno laboral de los trabajadores y trabajadoras. Reafirmamos nuestro compromiso en la defensa de sus derechos, su integridad física y el respeto que merecen como esenciales», completó.
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