El abogado y catedrático Manuel García Mansilla, quien había asumido su puesto en la Corte Suprema de Justicia el pasado 27 de febrero, presentó hoy la renuncia indeclinable a su cargo, apenas 39 días después de haber jurado en el alto tribunal.
La decisión llega en un contexto de alta tensión política y jurídica, marcado por el rechazo de su pliego en el Senado y una medida cautelar que le prohibía firmar resoluciones. La renuncia de García Mansilla deja nuevamente a la Corte con tres integrantes: Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz.
La breve trayectoria de García Mansilla en el máximo tribunal comenzó con su designación mediante el decreto 137/25, firmado por el presidente Javier Milei el pasado 25 de febrero. Este decreto también incluyó la designación del juez federal Ariel Lijo, aunque este último no asumió el cargo tras negarse a renunciar a su puesto actual, una condición impuesta por la Corte Suprema para aceptar su incorporación.
La renuncia se hizo efectiva a través de una extensa carta dirigida al presidente Javier Milei que plantea básicamente varias cuestiones o ejes relacionados: las razones por las que asumió en comisión, donde aclara que se tergiversó su afirmación de que no lo haría; la dificultad institucional de una Corte Suprema funcionando solo con tres miembros; la demora del Senado en tratar los pliegos; y la validez de la decisión del PEN.
“A partir de la misma convicción -agrega la carta- con la que asumí el nombramiento en comisión con que Usted me honró, considero que, debido a la decisión tomada por el Senado de la Nación de rechazar el pliego oportunamente enviado en el marco del art. 99, inc. 4, de la Constitución Nacional, tengo que hacer todo lo que esté a mi alcance para facilitar que se agilice el proceso para que se cubran de una buena vez las vacantes que existen en la Corte Suprema”.

You must be logged in to post a comment Login