Un grupo de 12 trabajadores rurales denunciaron ante las autoridades policiales de Campo Grande que tuvieron infinidad de problemas en la vivienda de una chacra en la que los alojaron y que en la madrugada del lunes de milagro no se asfixiaron por inhalación de monóxido de carbono.
Señalaron que fueron llevados al lugar por un contratista oriundo de Mendoza, Luis Gustavo Soria.
En la denuncia policial que fue girada a la Fiscalía señalaron que “llegamos el día lunes con un contratista, limpiamos la casa un poco, no tenía gas, había problemas de corriente, uno de los muchacho casi queda electrocutado cuando se estaba duchando. Hay una estufa a leña que perdía humo por todos lados, la acomodamos un poco hasta que le hicimos funcionar pero igual perdía un poco de humo “, expresó uno de los trabajadores afectados.
Explicaron que «la casa tiene tres piezas en una duermen cuatro compañeros en la otra nosotros tres y en la restante el resto de la gente, esta madrugada uno de nuestros compañeros entró a la pieza y cae desmayado al piso y comienza a convulsionar, rápidamente nos levantamos y sentimos fuerte dolores de cabeza, estábamos débiles, sin fuerza y mareados, como pudimos fuimos a la otra habitación y pudimos sacar a nuestros compañeros, todos desvanecidos y convulsionando, llamamos a la policía, que se presentó y nos tomó declaración».
Se trata de 12 trabajadores oriundos de San Juan, Mainque, Mendoza, Roca y Cipolletti. Finalmente expresaron que “hoy vino el jefe nuestro y nos hecho a todos, dijo que mañana no quería ver a nadie acá “.
Desde cincosaltosaldia consultamos al titular de UATRE, seccional 579, Patricio Ñewin que estaba acompañando a los trabajadores en la chacra y realizando gestiones ante la Secretaría de Trabajo. Confirmó los dichos de los denunciantes y expresó que «la policía de Campo Grande le informó que la denuncia había sido elevada a la Fiscalía».
Consultado acerca de la grave situación manifestó que «desde UATRE nosotros realizamos periódicas inspecciones de las viviendas y verificamos la situación de cada uno de nuestros trabajadores. En este caso puntual hicimos un relevamiento el 31 de mayo y uno posterior el 7 de junio y se constató que no había personal alojado en el lugar».
Finalmente Ñewin manifestó que «este mediodía se llegó a un acuerdo con la empresa, que se le abonará lo que les corresponda y mañana se retirarían del establecimiento»
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