Un nuevo caso de violencia familiar en Cinco Saltos. Un joven denunció a su madre por haberlo golpeado y amenazado luego de que le anunciara que se iba de la casa. La mujer ahora tiene prohibido acercase al hijo a menos de 500 metros y deberá realizar de manera obligatoria tratamientos psicoterapéuticos que le permitan abandonar y deslegitimar sus comportamientos violentos.
La presentación la formalizó el joven en la Comisaría de la Familia de nuestra ciudad el último 29 de mayo. Contó que sufría “maltrato y violencia física” de parte de su mamá y recordó “hechos y circunstancias pasadas y actuales”, de las que fue víctima.
El incidente que lo movilizó a recurrir a las autoridades ocurrió el día anterior. Relató que le dijo que se iba de la casa porque ella lo maltrataba y golpeaba constantemente. Sin embargo, a la mujer no le gustó nada el anuncio de su hijo: “me llevó a la pieza y me metió unos bifes” aseguró en su declaración el menor. Agregó que además le advirtió que si se iba de la casa le “iba a quebrar las piernas y los brazos».
El expediente iniciado en la policía fue girado al Juzgado de Paz local a partir del cual Enzo Espejo se abocó a su resolución, en la que dictó una batería de medidas para proteger al hijo.
Espejo explicó que según la información recibida, de no actuar el joven “continuaría bajo un riesgo potencial en su integridad psicofísica, haciendo temer un desenlace incierto que es necesario prevenir ante la presunción de que hechos de la misma naturaleza o quizás de una gravedad mayor puedan volver a ocurrir”.
Lejos del hijo
Con esos fundamentos consideró conveniente ordenarle a la mujer el cumplimiento de medidas cautelares por el lapso de 90 días. Entre ellas la prohibición de acercamiento, a menos de 500 metros de distancia, lo que es factible porque la familia reside en Centenario, y el muchacho se mudó a Cinco Saltos, donde vive con los abuelos y teme que lo vaya a agredir, según remarcó.
Tampoco lo deberá interceptar en otros lugares, ya sean públicos o privados, ni producir incidentes, agravios, actos molestos o de hostigamiento, ni reclamos de ningún índole ni por cualquier medio, como teléfono o redes sociales.
Además el magistrado mandó a la mujer a realizar “de manera obligatoria” tratamientos psicoterapéuticos con programas reflexivos, educativos, de prevención y erradicación de la violencia familiar, para “internalizar su responsabilidad, abandonar y deslegitimar sus comportamientos violentos”.
Para cumplir con esa pauta deberá concurrir “de manera inmediata” al Servicio de Salud Mental del Hospital de Cinco Saltos o a un Centro de Salud de similares características mas cercano al domicilio.
El chico también tiene que recibir asistencia médica y psicológica. En su caso dispuso que se la deberá brindar el sistema público u organismos no gubernamentales especializados en la prevención y atención de la violencia familiar. Le sugirió como opción también el Servicio de Salud Mental del hospital local.
La causa tendrá continuidad en el Juzgado de Familia de Turno, organismo al que Espejo puso en conocimiento para que determine los pasos a seguir en base a lo que indica la Ley Provincial 3040.
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