Una larga historia, que en esta nota le vamos a contar, tiene una embarcación emblemática y símbolo del turismo en Bariloche que por varios años a partir de 1985 recorrió el trayecto que une a través del Nahuel Huapi a Bariloche con la isla Victoria.
Por estos días fue noticia porque la administración de Parques Nacionales decidió retirarlo finalmente de su abandono en la costa de la Isla Victoria en donde yacía semisumergido y generaba un impacto ambiental importante para el Huapi y en muchos casos peligroso para quienes lo seguían utilizando para husmear entre sus oxidadas “paredes” o utilizarlo de trampolín para lanzarse al lago poniendo en riesgo su integridad física.
Hubo ideas como hacerlo museo náutico, restaurante o cualquier actividad que sirva para mantener vivo el Flecha del Plata, aunque nada de eso se materializó.
El organismo nacional implementó un importante y seguramente costoso operativo para trasladar la embarcación desde la isla hasta el varadero, desde donde sería retirada del agua. Sin embargo, una vez que llegó a varadero, el Fecha de Plata, terminó sumergido parcialmente, como pidiendo quedarse en ese Nahuel Huapi que lo tuvo como protagonista en los mejores años de su vida y que no se atrevan a desguazarlo.
Historia de un grande
La nave, de 35 metros de eslora y 150 toneladas de peso fue un buque de pasajeros construido en el astillero Blue Water Boats en Dock Sud, y que la empresa Alimar lo destinó a realizar viajes entre Buenos Aires y Colonia, Uruguay.
Pero como no se adaptó al impetuoso río De la Plata, a principios de los 80 lo transportado a Bariloche por tierra. El reporte precisa que para poder movilizarlo debieron seccionar el puente de mando y cargar las estructuras en carretones, y destaca que en el traslado lo realizaron en una carava de vehículos de gran porte y la participación de 22 trabajadores.

Después de más de dos décadas de pasear turistas por el Nahuel Huapi, en diciembre de 2001 hizo su último viaje y quedó amarrado en Puerto Pañuelo, frente al Hotel Llao-Llao. El último propietario registrado fue la empresa Huenul SA. En 2006 fue adquirido en remate judicial por Ingeniería Petrolera SA.
Oportunamente, y en condiciones de navegación, el barco había sido valuado en medio millón de dólares. Pero tras ser rematado a un valor mucho más bajo, el barco nunca fue transferido a su nuevo propietario y así se generó el vacío legal y allí quedó ociosa.
En 2011 la Administración de Parques Nacionales inicia acciones judiciales para removerla, y en 2014 logran llevarla a Puerto Anchorena. En septiembre de ese año, el Estado pagó 500 mil pesos para trasladarlo.
La medida se definió luego de un largo conflicto legal que tuvo su origen en la quiebra de la firma, tras lo que se ordenó el remate de la embarcación, aunque los compradores no completaron el trámite de transferencia y quedó en situación de abandono en Puerto Pañuelo, lado rionegrino.

La presencia en el sitio donde quedó encallado, en medio de un paisaje bellísimo, del lado neuquino generó cuestionamientos por los perjuicios que podía causar al medio ambiente y a la imagen del lugar.
Su vida
Así es que allí estuvo durante los últimos 10 años, aunque el 19 de marzo de 2019 el Fecha de Plata quería terminar con años de incertidumbre y faltas de respeto a su historia y comenzó a hundirse como diciendo “hasta aquí llegue” y decidió morir en Puerto Anchorena. No pudo.
En abril de ese año se llevó a cabo un operativo conjunto entre la Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi y la Prefectura Naval Argentina para reflotar la embarcación. El operativo contó con la participación de buzos especializados y personal técnico, quienes lograron finalmente devolver el barco a flote.
Allí quedó otra vez “parado” pero enfermo, hasta que la semana pasada, otra vez, lo trasladaron “cansado y desganado” hacia Bariloche en un publicitado operativo en el que estuvieron presentes el vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales, Marcelo Forgione, un vocal del Directorio, el intendente y el coordinador de Conservación y Uso Público del Parque Nacional Nahuel Huapi.
Lo ubicaron en un varadero donde será desguazado y los residuos transportados a un espacio para su deposición final con sus correspondientes certificaciones.

Pero el Flecha de Plata pareciera estar pidiendo que no lo “descuarticen” y a las pocas horas de estar en ese nuevo y transitorio destino se volvió a hundir a “babor”.
Su final
Lo cierto es que este “viejo amigo” hoy representa un riesgo ambiental. Los materiales y sustancias que aún pudieran quedar en el barco podrían contaminar el agua y el ecosistema del lago Nahuel Huapi y es comprensible una pronta resolución en beneficio de los humanos y los habitantes del lago.
En una imaginaria charla íntima que tuvimos me dijo…”los humanos a mí me abandonaron y dejaron que me destruya poco a poco, encima se enojaron porque contaminaba y les afeaba el paisaje y me quieren descuartizar, ellos sin embargo prenden fuego nuestros bosques y destruyen sin piedad nuestra naturaleza y parece que nadie les hace nada…»
El Flecha de Plata no piensa lo mismo que los humanos y posiblemente con un poco de egoísmo preferiría tener su descanso final en las profundidades del frio Nahuel Huapi que tantas veces cruzó uniendo a dos provincias y trasladando a estudiantes, parejas de recién casados, turistas nacionales y extranjeros que lo disfrutaron o, aunque sea en el fondo del impetuoso río De la Plata que lo vio nacer.
Todo indica que los humanos le tenemos prevista otra obligada y necesaria despedida.




















You must be logged in to post a comment Login