Un robo ocurrido durante la madrugada de este sábado en un centro de salud de Centenario causó gran indignación en la comunidad. Y no por lo que se llevaron en sí, sino por el daño que causaron. Desconocidos entraron al edificio, dejaron las puerta de las heladeras abiertas, bajaron las térmicas y se echaron a perder una gran cantidad de vacunas.
Según publica Centenario Digital, durante la madrugada de este sábado 7 de diciembre, el Centro de Salud Sarmiento II, ubicado en las calles Canadá y Santo Domingo -a metros de la Biblioteca Jorge Fonseca y la Comisaría N° 52- fue víctima de un robo y de un hecho vandálico.
Se cree que los delincuentes «ingresaron por un sector del patio, donde se han hallado cajas de vino y preservativos en varias oportunidades». Luego de dañar una reja que da a la calle Canadá en el interior revolvieron todo, bajaron las térmicas y, como si esto no fuera ya demasiado dañino, dejaron las puertas de las heladeras abiertas, por lo que las vacunas que iban a ser utilizadas en la semana se echaron a perder.
El monto de los daños que causaron los delincuentes fue enorme y el botín con el que se fueron, en comparación, fue ínfimo. Lo único que se llevaron fue una motocicleta del Área Programa del Hospital Centenario que es utilizada por un agente sanitario. Sin embargo, la dejaron abandonada en plena escapatoria y fue recuperada por personal policial.
Tras el hecho, se realizaron los peritajes correspondientes en el edificio, en búsqueda de huellas y constatando posibles daños.
Luego de este hecho, trabajadores de salud expresaron su malestar por lo sucedido, pidieron más seguridad y «plantearon que hace meses vienen solicitando alarma, cámaras de seguridad, concertinas en los paredones y hasta un sereno», explicaron desde el medio local.
Según detallaron desde Centenario Digital además, la semana pasada hubo un corte de luz, aparentemente intencional, que habría sido «producto de que alguien bajó las térmicas», por lo que se especula que tal vez «los sujetos habrían estudiado el lugar antes de cometer este ilícito. Sin embargo, por estas horas todo es materia de investigación.
Aunque todas las jornadas hay patrullajes sobre calle Canadá, no se pudo evitar este robo, ya que los autores del hecho aprovecharon la oscuridad del sector trasero de las instalaciones y se especula que saltaron un paredón.
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