Conocida la noticia de una intoxicación masiva de al menos 130 de los asistentes a dos fiestas de egresados, una de la Escuela Jean Piaget y otra del colegio Confluencia, la Municipalidad de Cipolletti realizó en la tarde de este miércoles una visita al salón de eventos La Nonnina, ubicado en la calle Julio Salto al 1500 en donde encontró varias irregularidades por lo que inhabilitó la cocina por 24 horas y aplció una multa cercana a los 4 millones de pesos.
A partir de las denuncias, el municipio se hizo presente en el lugar con personal de la dirección de comercio y URESA (Unidades Regionales de Epidemiología y Salud Ambiental), donde se detectaron algunas anormalidades y faltas a las normas de seguridad e higiene. Ante esa situación, Salud ambiental procedió a llevar muestras para analizar del agua para consumo del lugar y distintos tipos de alimentos.
Se inhabilito el sector cocina por 24 horas a fin de realizar limpieza y desinfección, se decomisaron artículos de limpieza vencidos que no cumplen su finalidad, alimentos cocinados sin rotulación y alimentos en envases de segundo uso, como así también carne vencida y sin las condiciones que aseguren su correcta calidad alimentaria, se indicó en un comunicado
Por estas infracciones se multo al local y el monto de la sanción podría superar los 3500 SAM -Sanción Administrativa Municipal- lo que alcanzaría a una suma que superaría los 3.800.000 pesos, dado que cada SAM equivale a un litro de nafta súper de YPF.
Al mismo tiempo se indicó a los responsables del lugar que deberán informar un cronograma de fechas y horarios de próximos eventos, con el fin de realizar inspecciones previas de concurrencia masiva de gastronomía elaborada en el lugar (ya que algunos eventos contratan servicio de catering) y además se realizará supervisión al momento de la elaboración del menú.
Cómo ocurrió
Ambos festejos se desarrollaron sin inconvenientes. Se sirvió como primer plato fiambre con ensalada rusa y el principal, carne con salsa de hongos, que algunos comensales dijeron que estaba frío, pero nadie sintió malos olores en la comida.
Una vez que los festejos terminaron y cada cual se fue a su casa, todo comenzó a cambiar. Dolores de panza, diarrea, vómitos, fiebre. Algunos de los asistentes a la fiesta sintieron estos síntomas enseguida, otros recién el lunes y otros el martes. Los mensajes de WhatsApp comenzaron a intensificarse en el grupo de la escuela y lo que al principio parecía que era algo aislado se convirtió en una intoxicación masiva.
Con el correr de las horas las familias decidieron hacer una encuesta para que los afectados vayan inscribiéndose ahí y poder contabilizarlos. El número final de personas con síntomas de intoxicación alcanzó a las 130.
Egresados y sus familias intoxicados
A la fiesta fueron los egresados, pero también sus hermanos menores, sus padres, tíos y hasta abuelos. Algunas dolencias fueron controladas en sus casas, pero otros recurrieron al Hospital Castro Rendón, y muchos a la Clínica San Agustín, donde algunos pacientes hasta tuvieron que recibir suero porque, por los vómitos, estaban deshidratados.
Roxana Juric es jefa de Guardia del Hospital Heller y madre de una egresada del Jean Piaget. En su familia ella fue la primera que comenzó con síntomas inmediatamente después de la fiesta, su marido los tuvo al día siguiente y el martes tuvo que llevar a la guardia a su hija con muchos vómitos.
Por su cargo en la salud pública, la médica dio aviso de la situación al sector de Epidemiología de Neuquén y también de Cipolletti. Las investigaciones ya están iniciadas. «Fue una intoxicación alimentaria, se hicieron cultivos y hay que esperar los resultados para saber si fue que un alimento había perdido la cadena de frío o si hay otra cosa como salmonella por ejemplo», afirmó.
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