El siguiente artículo fue publicado originalmente en www.lacupuladiario.com.ar
Después de 38 años se reflota la idea de aquel sueño frustrado del presidente Raúl Alfonsín y de muchos de nosotros, rionegrinos y patagónicos, del traslado de la Capital Federal a los núcleos urbanos erigidos y por erigirse en el área de las actuales ciudades de Carmen de Patagones, Viedma y Guardia Mitre.
Fue el gobernador de Chubut Ignacio Torres que reactivó la idea y que fue materializada con la presentación del proyecto por parte de la senadora de esa provincia Edith Terenzi. Al realizar la presentación la legisladora señaló que «los propósitos planteados por Alfonsín para la mudanza de la Capital todavía están vigentes» y que «es una etapa inconclusa, que quedó en la memoria de todos los patagónicos desde la década 80».
El proyecto tiene coincidencias y similitudes con la frustrada ley que se aprobó en 1987:una Patagonia poco poblada, con enormes reservas energéticas para proteger; un litoral atlántico importante; la cercanía con las Islas, con la Antártida, que son territorios muy valorados; y una plataforma submarina tan rica, tan extensa y tan difícil de monitorear. Hay un montón de condimentos geopolíticos que tienen el peso para el traslado de la capital y descentralizar el poder político en el país.
Terenzi señaló al respecto que “el eje es planificar un desarrollo estratégico que mire al interior y que apunta puntualmente a la Patagonia, ya que la región posee un tercio del territorio del país, que es el que está menos desarrollado y también menos poblado”.
Historia
El 27 de mayo de 1987 el Congreso de la Nación sancionó la Ley 23.512 promulgada por el presidente Raúl Alfonsín el 8 de junio de 1987.
La iniciativa había surgido con mucha reserva un año y buscaba descentralizar el poder político y separarlo del poder económico, como una forma de implementar la fundación de una Segunda República más federal.
Dos meses después de la sanción, el presidente radical creó el Ente para la Construcción de la Nueva Capital-Empresa del Estado (Entecap). Su principal objetivo era organizar la parte técnica y de infraestructura para concretar el traspaso de la capital.
Sin embargo, uno de los sueños de Alfonsín cayó en el olvido en poco tiempo. Luego de entregar su mandato por la crisis económica y política que atravesaba el país, el proyecto fue anulado por Carlos Menem.
Este decidió disolver el Entecap liquidando todos sus bienes y propiedades en la zona del distrito. Si bien hay algunos sectores que sostienen que aquella decisión se debió a una cuestión económica, otros la vinculan con la influencia de los sectores liberales -fervientes opositores al traslado-, y hasta con la presión de los medios de comunicación porteños, que a partir de sus arraigados intereses centralistas utilizaron una política de bloqueo para invisibilizar la iniciativa y desterrarla de la agenda del Estado.
Tanto se había avanzado en la idea que en el texto de la Constitución de la Provincia de Río Negro se puede leer en su artículo 11 que “Viedma es la capital de la Provincia”, pero dejará de serlo “cuando se efectivice el traslado de las autoridades nacionales al nuevo Distrito Federal”.
Respaldo
Recientemente la reconocida consultora Zuban Córdoba publicó una encuesta realizada sobre un universo de 1.900 casos, en la que un 45,3% está de acuerdo con el traslado, mientras que, por el contrario, un 32,5% se opone. El 22,5% restante no tiene opinión al respecto.
El sondeo indica que un 26.7 % estaría de acuerdo en que se traslade a Viedma, mientras que un 20.4 % se inclina por Córdoba y un 29.8% piensa en otro lugar.
Paralelamente, entre quienes eligieron otras opciones, La Pampa encabeza el listado con el 23,7%, escoltada por Santiago del Estero (12,5%); Buenos Aires (5,2%); y Bahía Blanca (4,5%). Un 5,5%, además, planteó crear una nueva ciudad.
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