Giro brusco en la investigación y en la acusación contra los tres sospechosos del asesinato de Maximiliano Gallardo, tras la obtención de nueva evidencia sobre el hallazgo de su cuerpo sin vida en cercanías del Lago Pellegrini. Este lunes, la fiscalía decidió agravar la acusación.
La Fiscalía señaló que el crimen ocurrió el pasado 17 de mayo alrededor de las 19 en la vivienda de una de las acusadas, situada en Cinco Saltos. En ese momento, Gallardo se encontraba en una posición vulnerable, agachado, cuando fue atacado con un arma de fuego por dos hombres y una mujer, todos vinculados al negocio de la droga.
Según la teoría del caso, el motivo del homicidio fue una disputa relacionada con la compraventa de estupefacientes, donde la víctima era un consumidor habitual y los acusados, sus proveedores.
Luego de perpetrar el asesinato, los tres sospechosos trasladaron el cuerpo de Gallardo en un automóvil Renault Sandero hacia una zona de bardas en el sur del Lago Pellegrini, donde lo ocultaron, intentando así deshacerse de cualquier evidencia que los incriminara.
Es que, la causa bajo la figura de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía», implica que la fiscalía consideró que el ataque fue «premeditado» y que la víctima se encontraba «indefensa» en el momento del crimen.
Además del cargo de homicidio, se mantiene una segunda acusación contra los imputados. Esta surge de una denuncia presentada por dos testigos del caso, quienes afirmaron que los acusados ingresaron sin autorización a su domicilio en busca de un arma de fuego que habrían dejado oculta allí.
En cuanto a la situación procesal de los acusados, la mujer involucrada permanece detenida en carácter de prisión preventiva y seguirá en esa condición.
El caso tomó un giro inesperado la semana pasada cuando uno de los acusados, detenido en prisión preventiva, solicitó declarar. En una audiencia presidida por el juez de garantías, el imputado reveló que al regresar a su casa el 17 de mayo, descubrió que Gallardo había sido asesinado.
Según su testimonio, el disparo mortal fue realizado «accidentalmente» por otro hombre vinculado al caso. Además, indicó que este mismo hombre y una mujer —su ex pareja y coacusada— se encargaron de ocultar el cuerpo en una zona descrita como una «cantera vieja» cercana al aeroclub.
El acusado declaró que no había hablado antes debido a amenazas recibidas por parte de su expareja y el otro acusado, quienes estarían involucrados en el tráfico de drogas. Su testimonio permitió orientar la búsqueda del cuerpo, que finalmente fue hallado el martes pasado cerca de las 15.
Este nuevo giro en la investigación refuerza la acusación contra los implicados y puso de manifiesto la gravedad de los hechos ocurridos. El imputado que colaboró en el hallazgo del cuerpo permanecerá en prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial.
You must be logged in to post a comment Login