Este martes declararon dos empresarios proveedores de adoquines que participaron y perdieron en la licitación de los adoquines por los que están siendo juzgados el exintendente Germán Epul y su secretario de Obras Públicas Diego Palacios por administración fraudulenta.
Despues de ellos brindó detalles ante el jurado Germán Epul y dijo que «pude haber sido negligente por confiar en mi equipo de trabajo, pero en ese momento confiaba en que cada integrante del municipio hacía sus tareas de forma competente. En el caso de este expediente de la compra de adoquines en particular, yo confié en Palacios».
Los dos empresarios señalaron que el costo estaba por encima de los 3 millones de pesos, por eso sus ofertas fueron por poco más de $4 millones. Pero la firma que ganó la compulsa de precios fue de apenas 2,4 millones, una cifra que no alcanza ni para el costo de la licitación: 4.500 metros de adoquines. El presupuesto oficial rondaba los $3 millones.
La firma Nalozano ganó la licitación, pero nunca pudo cumplir con la entrega del material porque no superaba los estándares de calidad mínimos. El titular de la empresa, Nazareno Lozano, declaró la semana pasada y aseguró que fue presionado por Palacios para competir. Compró la adoquinera, también por pedido del exfuncionario, y comenzó a fabricar los adoquines, pero nunca logró la consistencia para que sirvieran una vez colocados.