Dos jóvenes de Villa Manzano que viajaban en un auto y un hombre de Cinco Saltos que lo hacía en una camioneta perdieron la vida al impactar de frente en cercanías a la calle rural 9. Ninguno llevaba colocado el cinturón de seguridad.
La Ruta provincial N°7 fue escenario de un trágico choque frontal en la madrugada del domingo 26, en inmediaciones de la calle rural 9 de Centenario. Dos jóvenes que iban en un Ford Fiesta Kinetic color bordó y un hombre que transitaba en una Volkswagen Nivus blanca, murieron.
Las víctimas del auto fueron identificadas como Candela Barra y Ailén Araneda, ambas de 21 años de edad y domiciliadas en Villa Manzano, mientras que el conductor y único ocupante de la camioneta, Benítez Antonio de 53 años tenía domicilio en nuestra ciudad.
El hecho ocurrió pasadas las 3:15 y el impacto frontal destruyó el frente de ambos rodados, el Ford terminó sobre la banquina y con el motor casi desprendido, las dos jóvenes, que regresaban de la jornada de picadas en el Autódromo de Centenario, murieron en el acto y fue necesaria la intervención de bomberos para poder retirarlas.
El hombre que iba en la Volkswagen golpeó su cabeza contra el parabrisas, primero fue asistido por personal del Hospital Natalio Burd tras ser rescatado del habitáculo por bomberos, lo trasladaron al nosocomio local y luego en código rojo al Castro Rendón en donde a las pocas horas confirmaron su muerte debido a la gravedad de las lesiones. Un perro que llevaba con él en el vehículo murió en el lugar del hecho.
Un dato que se pudo confirmar es que las tres personas que murieron no llevaban el cinturón de seguridad colocado, pero estos si estaban abrochados, a pesar de que en ambos rodados se activaron tanto los airbags frontales como los de cortina, el fuerte impacto hizo que las lesiones recibidas fueran letales.
El tránsito debió ser desviado por la otra mano de la Ruta 7, donde ocurrió el hecho funciona con doble sentido de circulación y no hay iluminación funcionando por lo que tuvieron que utilizar una palmera con reflectores para realizar las primeras pericias en el lugar, se trataba de determinar si el auto mordió la banquina antes del impacto.
Se vivieron escenas desgarradoras cuando arribaron familiares de las dos jóvenes fallecidas, quienes a pesar del doloroso momento respetaron las indicaciones de los policías de mantenerse alejados hasta que personal de medicina forense y peritos finalizaran con la labor.
Cerca de la hora 8:45 el tránsito se había habilitado nuevamente tras las tareas de limpieza y retiro de plásticos, los vehículos siniestrados habían sido trasladados al destacamento del Dique Ballester.