Productores y miembros del Consorcio de Riego de Cipolletti abrieron ayer las compuertas del Dique Ballester para dar inicio a una nueva temporada de producción en el Alto Valle. Este año no hubo acto oficial. Los productores aseguraron que no se realizó por la crisis que afecta al sector frutícola: “Estamos en el límite”.
El agua que desemboca en el Dique Ballester comenzó a fluir por los canales de riego a todas las localidades del valle de Río Negro. El presidente del consorcio de riego de Cipolletti, Eduardo Artero explicó que esta vez se abrieron las compuertas sin acto oficial y autoridades provinciales a diferencia de otros años por crisis que afecta al sector frutícola.
“Siempre se hace acto, pero últimamente la parte productiva no existe y la parte política no tiene respuesta. Estamos en el límite los productores, lo que le está pasando a la fruticultura, las chacras inundadas, y las pérdidas que eso representa, se decidió largar y listo. Por cómo va esto, el valle y la fruticultura desaparecerán en los próximos años”, expresó.
Además, se refirió a la situación de los consorcios y aseguró que por las lluvias no hay demanda de riego. Frente a este panorama, “los consorcios se están defendiendo, pero la recaudación es baja y la inflación no permite mantener a la institución”, indicó.
También explicó cuáles serán los niveles que se mantendrán en los próximos días en el canal principal. “Este es un año atípico, estuvo corriendo agua todo el año. Se decidió comenzar a largar 10 m3 hasta el fin de semana para limpiar el canal principal en algunos sectores. Pero cómo se está utilizando el canal para bajar los ríos se decidió aumentar al 20m3 y en los próximos días 10 m3 más”, manifestó Artero.
A diferencia de otros años el panorama es diferente, este año no faltará el agua en la región, sin embargo, la incertidumbre política y económica también invade al sector productivo.
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