La mayoría de los vecinos lo conocemos como un tipo humilde, padre de familia, laburador y agradable en el trato. Puede haber seguramente otras opiniones, pero lo cierto es que la mayoría de los cincosaltenses le hemos confiado el manejo de los destinos de la ciudad, al menos, por los próximos cuatro años.
Se llama Enrique Eduardo Rossi, lo conocen por Quique, tiene 45 años, nacido, criado y educado en Cinco Saltos, casado, tres hijas.
Lo fuimos a visitar para conocerlo y que lo conozcan un poco más. Tuvimos que acomodar horarios porque el intendente electo sigue cumpliendo funciones en una empresa de servicios petroleros en el epicentro de Vaca Muerta y se desocupa después de las seis de la tarde.
Nos recibe con su inocultable sonrisa y con su característica gentileza y predisposición a pesar de haberse levantado a las cinco de la mañana para irse a Añelo.
Mate de por medio nos pusimos a hablar de su vida y lo que se le viene.
Desde hace 10 años trabaja en el petróleo. Allí llegó en búsqueda de un mejor salario, para mejorar la economía de la familia por el año 2013 luego de haber cumplido funciones en la fuerza policial de Neuquén también por espacio de 10 años.
Es operador de servicios especiales, su función de llama “Slike Line” que en la práctica es operar una máquina que realiza limpiezas de pozos de petróleo o gas, recuperación de herramientas y válvulas, mediciones de temperatura, presión, determinar el contenido del pozo, etc.
Le propusimos retrotraernos a principios de los 80 cuando comenzaba a dar sus primeros pasos en una chacra de nuestra ciudad. Sus padres lo han acompañado y lo acompañan en cada uno de sus emprendimientos.
La mamá una clásica madre, laburante a la par de cualquiera en la chacra, de bajo perfil, poco habladora, pero siempre condicional. José, su papá es desde siempre un chacarero emprendedor, luchador, de los que no bajan los brazos, profundamente entusiasta posiblemento los haya incentivado a empezar a caminar por estos senderos.
Cuenta el intendente electo que “nací en una chacra que ya trabajaba mi abuelo y nosotros de pibes colaborábamos en lo que se podía o nos pedían. Eran otros tiempos cuando en las chacras había mucho por hacer y era rentable. Eso fue hasta mis 15 o 16 años, después todo comenzó a derrumbarse en la economía de la fruticultura y vinieron años muy complicados para la familia”.
“Hice la primaria en la escuela 132 del paraje La Parra y cumplido ese ciclo rendí el examen de ingreso para hacer el secundario en el Instituto Ceferino Namuncura, fuimos de los primeros de venir de una escuela rural e ingresar al parroquial. En tercer año me puse de novio con mi compañera de la vida, que también es de pura cepa cincosaltense”.
Relata que “a los 20 años me caso y cometimos una locura de pibes, y de la que no nos arrepentimos, nos fuimos con a Buenos Aires a laburar. Yo era mozo en un bar a media cuadra de la Facultad de Medicina, al año nos volvimos, imagínate nosotros de la chacra a barrio Norte”, señala con nostalgia y alegría a la vez.
“De vuelta por el pago, mi señora que siempre estuvo relacionada con los hermanos maristas me presenta al rector del Ceferino y me dijo que el lunes lo vaya a ver. Ahí nos hicimos cargo del kiosquito del Colegio en donde estuvimos dos años”.
Prosigue con su relato y nos cuenta que “trabajé un tiempo después en un servicio tercerizado del correo argentino hasta que se privatizó y me volví a relacionar con la producción, ya a inicios de los 2000, laburando en galpones de empaque, Kleppe, Filomena, después hice control de calidad de la fruta trabajando en Neuquén Produce, de Marti Reta en San Patricio del Chañar”.
“Y así llegamos al 2004 en que después de dos intentos logro ingresar a la Policía de Neuquén formando parte del grupo de Infantería, con gusto y vocación, pero transcurrido un tiempo vivía haciendo adicionales, los sueldos no eran buenos y después de 10 años en las filas policiales, surge la posibilidad de ir a trabajar al petróleo”. Y aquí estamos desde el 2013.
En lo deportivo es un apasionado del fútbol habiendo jugado desde chico cuando aun viviendo en la chacra en la zona del puente la “S”, empezó a jugar en ese primer equipo que se llamó Andresito, no por otra cuestión que por que esa importante tienda neuquina de la época, les había donado las camisetas.
Agrega en este sentido que “en el 89 con un amigo nos convocan para jugar el Mundialito para el Club Experimental en la subsede de Catriel. Después paso al Club Cinco Saltos ya jugando en quinta cuando acá dirigía Pablo Comelles, que un día me convoca para reemplazar a Marcelo Chersanovich que se había fracturado y debuto en primera con 16 años en Catriel jugando de “wing izquierdo” contra 20 de Junio”.
Su vinculación con el deporte, la religión y la profusa actividad social y de servicio de su esposa María Celeste, las necesidades de los vecinos y vecinas y fundamentalmente las ganas de cambiar las cosas en su ciudad, fueron las principales motivaciones para encaminarse hacia la actividad política. Asi es que a fines de 2018 le empiezan a dar forma a un partido vecinal “Avancemos Cinco Saltos” que en las elecciones municipales del año siguiente logra una banca en el Concejo Deliberante tras haber obtenido 2100 votos.
El pasado 11 de junio sumó 3521 votos superando a la actual intendenta Liliana Alvarado por 800 sufragios.
Si bien se reunió con el gobernador electo Alberto Weretilneck, aún no fue recibido con la jefa comunal, situación que se producirá en los próximos días. Lo acordaron el otro día en el acto de proclamación de las nuevas autoridades.
Al respecto dijo que “pretendemos tener una transición correcta, de diálogo franco, con tiempo, para saber cuáles son los proyectos y obras en marcha que sean necesarias continuar, corregir lo que haya que corregir y poder llegar a diciembre e iniciar inmediatamente con lo planificado por nuestro equipo sin ningún tipo de contratiempos”.
En cuanto al encuentro con Weretilneck señaló que “forma parte de la misma idea, llegar al despacho del municipio y empezar a trabajar desde el primer minuto. Avancemos Cinco Saltos tiene una identidad propia, está conformado por gente de diferentes pensamientos ideológicos, pero todos tenemos un objetivo claro y común y es trabajar por y para la ciudad y gestionar con las autoridades provinciales y nacionales para cumplir el objetivo”
Agregó que “el gobernador electo me recibió, tuvimos una charla franca, amistosa y muy productiva; está al tanto de la situación en la ciudad y comprometió todo su apoyo para que Cinco Saltos despegue definitivamente. Nosotros nos debemos a la gente y vamos a estar conversando, consensuando, buscando soluciones. Ha quedado claramente demostrado que ir siempre al choque, discutir, no genera soluciones, sino que, por el contrario, nos sigue dañando y relegando”.
Al ser consultado sobre el desarrollo y planificación de la ciudad señaló que “Cinco Saltos tiene que ocupar el lugar que se merece. Está ubicado en la región de Vaca Muerta con todo lo que eso significa. Hay que trabajar para que esta zona del oeste provincial se transforme en cabecera del circuito junto a nuestros vecinos de Barda del Medio, Cordero, Campo Grande y hasta Catriel, tenemos problemáticas y muchos temas comunes a resolver”.
Finalmente Rossi manifestó que “tenemos muchas expectativas y ganas de iniciar el proceso cuanto antes, convocando a todos los cincosaltenses a sumarse a este proyecto común que nos debe involucrar a todos, a todas las importantes instituciones y organizaciones de la ciudad, para que unifiquemos la tarea, sobre todo en la atención de posibilidades de nuestros jóvenes, trabajar fuertemente en materia de seguridad, para lo que crearemos un área específica y fundamentalmente planificar nuestro necesario crecimiento con obras, pero con constancia, convicción, mucha gestión y desarrollo.
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